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IBM45
DAWSON
Botellas de pesticidas completamente automáticas para la máquina de soplado de moldeo por inyección
Las botellas de pesticidas completamente automáticas para las máquinas de soplado de moldeo por inyección se han convertido en una parte integral del panorama de producción de contenedores de pesticidas. Estas máquinas altamente avanzadas están diseñadas con el objetivo principal de racionalizar y automatizar el intrincado proceso de fabricación de botellas a través de las técnicas combinadas de moldeo y soplado de inyección. Su papel en la industria no es solo mejorar la productividad, sino también para garantizar la producción de contenedores de pesticidas consistentes de alta calidad que cumplan con los requisitos estrictos del sector agrícola.
El paso inicial y crucial en la producción de botellas de pesticidas es la preparación de moho. El molde, que sirve como plan para el producto final, está meticulosamente diseñado. Tiene en cuenta una multitud de factores específicos de las botellas de pesticidas. La forma deseada está cuidadosamente elaborada, ya sea la forma cilíndrica clásica para un fácil manejo y almacenamiento o formas más especializadas para adaptarse a las necesidades de embalaje específicas. El tamaño también es una consideración clave, ya que las botellas de pesticidas vienen en una variedad de volúmenes, que van desde pequeñas botellas de 100 ml para pesticidas concentrados hasta recipientes grandes de 1 - L para el almacenamiento a granel. Las especificaciones de diseño incluyen aspectos como el grosor de las paredes de la botella, que deben ser suficientes para resistir la naturaleza corrosiva de los pesticidas y al mismo tiempo ser lo suficientemente liviano para un fácil transporte. El molde a menudo está hecho de aleaciones de acero o aluminio de alto grado para garantizar la durabilidad y la precisión durante el proceso de moldeo. Se somete a una serie de operaciones de mecanizado, que incluyen fresado, perforación y pulido, para lograr las dimensiones exactas y el acabado de la superficie requeridos para la producción impecable de botellas.
Una vez que el molde está listo, la máquina entra en acción con la fase de moldeo por inyección. En el corazón de este proceso hay un barril calentado donde se introducen gránulos de resina de plástico, más comúnmente de alta densidad de polietileno (HDPE) o tereftalato de polietileno (PET). HDPE es favorecido por su excelente resistencia química, lo que lo hace adecuado para almacenar pesticidas sin el riesgo de degradación. PET, por otro lado, ofrece alta claridad y fuerza, lo que puede ser ventajoso para ciertas formulaciones de pesticidas donde la visibilidad del producto es importante. Los elementos de calentamiento dentro del barril elevan la temperatura de los gránulos de plástico a su punto de fusión, típicamente en el rango de 180 a 260 grados centígrados para HDPE y 250-290 grados Celsius para PET. Una vez que el plástico alcanza un estado fundido, un poderoso mecanismo de tornillo lo obliga a alta presión, que generalmente varía de 500 a 2000 bar, a la cavidad del moho. Esta inyección rápida asegura que el plástico fundido llene cada rincón y grieta del molde, replicando con precisión su forma y formando la preforma de la botella. La presión y la temperatura se controlan con precisión a lo largo de este proceso para garantizar la calidad constante y la precisión dimensional de la preforma.
Inmediatamente después de la inyección, el molde ingresa a la etapa de enfriamiento y solidificación. El enfriamiento es un proceso crítico que determina la integridad estructural y la forma final de la botella. Para lograr esto, se activa un sistema de enfriamiento. En la mayoría de los casos, una red de canales dentro del molde permite la circulación del agua de enfriamiento. El agua, mantenida a una temperatura constante, típicamente alrededor de 15 a 25 grados Celsius, absorbe el calor del plástico fundido, lo que hace que se solidifique. En algunas máquinas avanzadas, el enfriamiento por aire también se puede usar en combinación con enfriamiento de agua, especialmente para moldes con geometrías complejas donde la circulación del agua puede ser un desafío. El tiempo de enfriamiento varía según el tamaño y el grosor de la botella, pero generalmente varía de 10 a 30 segundos. Durante este tiempo, el plástico se endurece gradualmente, asumiendo la forma exacta de la cavidad del moho y formando una preforma rígida.
Con la preforma solidificada, el molde se abre y un brazo robótico o un sistema de transferencia mecánica recoge cuidadosamente la preforma y lo transporta a la estación de soplado. En la estación de soplado, se produce la transformación real de la preforma en una botella. El aire de alta presión, típicamente a presiones que van desde 20 a 40 bar, se sopla con fuerza en la preforma. Esta presión del aire hace que la preforma se expanda rápidamente, estirando el plástico y obligándolo a cumplir con la forma del molde de la botella. Este proceso, conocido como moldura de soplado elástica, no solo le da a la botella su forma final, sino que también mejora sus propiedades mecánicas. El estiramiento de las moléculas de plástico las alinea de una manera más organizada, lo que resulta en una botella más fuerte y duradera. El tiempo de soplado se controla con precisión, generalmente dura de 5 a 15 segundos, para garantizar que la botella esté inflada uniformemente y alcance las dimensiones deseadas.
Una vez que se completa el proceso de soplado, el molde se abre una vez más y la botella de pesticida completamente formada se expulsa de la máquina. Esta expulsión se lleva a cabo utilizando una combinación de empujadores mecánicos y sistemas de vacío para garantizar una eliminación suave y suave de la botella sin causar ningún daño. Sin embargo, durante el proceso de moldeo, un exceso de material, comúnmente conocido como flash, puede acumularse alrededor de los bordes de la botella. Para eliminar esto, se realiza una operación de recorte. Esto se puede hacer utilizando herramientas de corte afiladas, como cuchillas rotativas o guillotinas, que recortan con precisión el flash, dejando la botella con un borde limpio y terminado. En algunas máquinas avanzadas, el proceso de recorte está automatizado, con sensores que detectan la ubicación del flash y las herramientas de corte que ajustan su posición en consecuencia para un corte preciso.
Las botellas de pesticidas producidas entran en una fase integral de control de calidad. La inspección visual es la primera línea de defensa. Los operadores capacitados examinan cuidadosamente cada botella en busca de defectos visibles, como grietas, burbujas o superficies desiguales. También se pueden utilizar sistemas de inspección óptica automatizados, lo que puede detectar incluso las imperfecciones más pequeñas con alta precisión. Los controles dimensionales también son cruciales. Las herramientas de medición de precisión, como las pinzas y las máquinas de medición de coordenadas (CMM), se utilizan para garantizar que las dimensiones de la botella, incluidos el diámetro, la altura y el grosor de la pared, cumplan con las tolerancias especificadas. La prueba de fuga es otro aspecto vital. Las botellas de pesticidas deben ser completamente goteras: prueba para evitar cualquier derrame del contenido peligroso. Esto se puede hacer utilizando métodos de presión de presión, donde la botella se llena con aire o líquido y luego se somete a una presión específica. Cualquier fuga se detecta utilizando sensores sensibles, y las botellas no cumplidas se eliminan inmediatamente de la línea de producción.
Una vez que las botellas pasan las rigurosas medidas de control de calidad, están listas para el embalaje. El proceso de embalaje está diseñado para proteger las botellas durante el almacenamiento y el transporte. Se pueden apilar de manera organizada, con divisores protectores para evitar rasguños y daños. Algunas botellas se colocan en bandejas diseñadas personalizadas que contienen un número específico de botellas de forma segura. Para una producción a gran escala, las botellas se pueden empacar en recipientes más grandes, como cajas de cartón o cajas de plástico, que luego se etiquetan con información relevante, incluido el tamaño de la botella, el número de lotes y la fecha de producción. El proceso de embalaje también está optimizado para la eficiencia, con máquinas de embalaje automatizadas que pueden manejar un gran volumen de botellas de manera rápida y precisa.
Parámetros técnicos
Modelo | |||||
Artículo | Unidad | Fecha | |||
Sistema de inyección | Diámetro de tornillo | mm | 40 | 45 | 50 |
Max. Capacidad de inyección teórica | G | 176 | 260 | 314 | |
Capacidad de calefacción | KW | 7.2 | 10 | 10 | |
No. de área de calefacción | Cantidad | 3 | 3 | 3 | |
Sistema de sujeción y soplado | Fuerza de sujeción de inyección | Kn | 350 | 450 | 650 |
Fuerza de sujeción de soplado | Kn | 40 | 78 | 89 | |
Apertura de la platina del moho de la platina | mm | 120 | 120 | 140 | |
Max. Tamaño de la planta (L × W) | mm | 420 × 340 | 560 × 390 | 740 × 390 | |
Mínimo Grosor del molde (H) | mm | 180 | 240 | 280 | |
Capacidad de calentamiento del moho | KW | 2.8 | 4.0 | 5.0 | |
Gama de dimensiones del producto | Rango de botellas adecuado | ml | 3-800 | 3-800 | 5-800 |
Max. altura de la botella | mm | ≤180 | ≤200 | ≤200 | |
Max. Dia. de botella | mm | ≤80 | ≤80 | ≤80 | |
Ciclo seco | s | 4 | |||
Sistema de conducción hidráulica | Potencia del motor | KW | 15/11 | 18.7/22 | 17 |
presión hidráulica | MPA | 14 | 14 | 14 | |
Sistema neumático | Mínimo Presión de aire | MPA | ≥0.8 | 1.0 | 1.0 |
Tasa de descarga de aire comprimido | M3/mm | ≥0.7 | ≥0.8 | ≥0.8 | |
Sistema de enfriamiento | Flujo de agua | M3/h | 3 | 3 | 4 |
Potencia nominal total con calefacción de moho | KW | 21/25 | 34/38 | 45 | |
Información de la máquina | Dimensión | M | 3.1 × 1.2 × 2.2 | 3.5 × 1.4 × 2.3 | 4 × 1.28 × 2.35 |
peso de la máquina | Tonelada | 4.0 | 6.0 | 7.5 |
Botellas de pesticidas completamente automáticas para la máquina de soplado de moldeo por inyección
Las botellas de pesticidas completamente automáticas para las máquinas de soplado de moldeo por inyección se han convertido en una parte integral del panorama de producción de contenedores de pesticidas. Estas máquinas altamente avanzadas están diseñadas con el objetivo principal de racionalizar y automatizar el intrincado proceso de fabricación de botellas a través de las técnicas combinadas de moldeo y soplado de inyección. Su papel en la industria no es solo mejorar la productividad, sino también para garantizar la producción de contenedores de pesticidas consistentes de alta calidad que cumplan con los requisitos estrictos del sector agrícola.
El paso inicial y crucial en la producción de botellas de pesticidas es la preparación de moho. El molde, que sirve como plan para el producto final, está meticulosamente diseñado. Tiene en cuenta una multitud de factores específicos de las botellas de pesticidas. La forma deseada está cuidadosamente elaborada, ya sea la forma cilíndrica clásica para un fácil manejo y almacenamiento o formas más especializadas para adaptarse a las necesidades de embalaje específicas. El tamaño también es una consideración clave, ya que las botellas de pesticidas vienen en una variedad de volúmenes, que van desde pequeñas botellas de 100 ml para pesticidas concentrados hasta recipientes grandes de 1 - L para el almacenamiento a granel. Las especificaciones de diseño incluyen aspectos como el grosor de las paredes de la botella, que deben ser suficientes para resistir la naturaleza corrosiva de los pesticidas y al mismo tiempo ser lo suficientemente liviano para un fácil transporte. El molde a menudo está hecho de aleaciones de acero o aluminio de alto grado para garantizar la durabilidad y la precisión durante el proceso de moldeo. Se somete a una serie de operaciones de mecanizado, que incluyen fresado, perforación y pulido, para lograr las dimensiones exactas y el acabado de la superficie requeridos para la producción impecable de botellas.
Una vez que el molde está listo, la máquina entra en acción con la fase de moldeo por inyección. En el corazón de este proceso hay un barril calentado donde se introducen gránulos de resina de plástico, más comúnmente de alta densidad de polietileno (HDPE) o tereftalato de polietileno (PET). HDPE es favorecido por su excelente resistencia química, lo que lo hace adecuado para almacenar pesticidas sin el riesgo de degradación. PET, por otro lado, ofrece alta claridad y fuerza, lo que puede ser ventajoso para ciertas formulaciones de pesticidas donde la visibilidad del producto es importante. Los elementos de calentamiento dentro del barril elevan la temperatura de los gránulos de plástico a su punto de fusión, típicamente en el rango de 180 a 260 grados centígrados para HDPE y 250-290 grados Celsius para PET. Una vez que el plástico alcanza un estado fundido, un poderoso mecanismo de tornillo lo obliga a alta presión, que generalmente varía de 500 a 2000 bar, a la cavidad del moho. Esta inyección rápida asegura que el plástico fundido llene cada rincón y grieta del molde, replicando con precisión su forma y formando la preforma de la botella. La presión y la temperatura se controlan con precisión a lo largo de este proceso para garantizar la calidad constante y la precisión dimensional de la preforma.
Inmediatamente después de la inyección, el molde ingresa a la etapa de enfriamiento y solidificación. El enfriamiento es un proceso crítico que determina la integridad estructural y la forma final de la botella. Para lograr esto, se activa un sistema de enfriamiento. En la mayoría de los casos, una red de canales dentro del molde permite la circulación del agua de enfriamiento. El agua, mantenida a una temperatura constante, típicamente alrededor de 15 a 25 grados Celsius, absorbe el calor del plástico fundido, lo que hace que se solidifique. En algunas máquinas avanzadas, el enfriamiento por aire también se puede usar en combinación con enfriamiento de agua, especialmente para moldes con geometrías complejas donde la circulación del agua puede ser un desafío. El tiempo de enfriamiento varía según el tamaño y el grosor de la botella, pero generalmente varía de 10 a 30 segundos. Durante este tiempo, el plástico se endurece gradualmente, asumiendo la forma exacta de la cavidad del moho y formando una preforma rígida.
Con la preforma solidificada, el molde se abre y un brazo robótico o un sistema de transferencia mecánica recoge cuidadosamente la preforma y lo transporta a la estación de soplado. En la estación de soplado, se produce la transformación real de la preforma en una botella. El aire de alta presión, típicamente a presiones que van desde 20 a 40 bar, se sopla con fuerza en la preforma. Esta presión del aire hace que la preforma se expanda rápidamente, estirando el plástico y obligándolo a cumplir con la forma del molde de la botella. Este proceso, conocido como moldura de soplado elástica, no solo le da a la botella su forma final, sino que también mejora sus propiedades mecánicas. El estiramiento de las moléculas de plástico las alinea de una manera más organizada, lo que resulta en una botella más fuerte y duradera. El tiempo de soplado se controla con precisión, generalmente dura de 5 a 15 segundos, para garantizar que la botella esté inflada uniformemente y alcance las dimensiones deseadas.
Una vez que se completa el proceso de soplado, el molde se abre una vez más y la botella de pesticida completamente formada se expulsa de la máquina. Esta expulsión se lleva a cabo utilizando una combinación de empujadores mecánicos y sistemas de vacío para garantizar una eliminación suave y suave de la botella sin causar ningún daño. Sin embargo, durante el proceso de moldeo, un exceso de material, comúnmente conocido como flash, puede acumularse alrededor de los bordes de la botella. Para eliminar esto, se realiza una operación de recorte. Esto se puede hacer utilizando herramientas de corte afiladas, como cuchillas rotativas o guillotinas, que recortan con precisión el flash, dejando la botella con un borde limpio y terminado. En algunas máquinas avanzadas, el proceso de recorte está automatizado, con sensores que detectan la ubicación del flash y las herramientas de corte que ajustan su posición en consecuencia para un corte preciso.
Las botellas de pesticidas producidas entran en una fase integral de control de calidad. La inspección visual es la primera línea de defensa. Los operadores capacitados examinan cuidadosamente cada botella en busca de defectos visibles, como grietas, burbujas o superficies desiguales. También se pueden utilizar sistemas de inspección óptica automatizados, lo que puede detectar incluso las imperfecciones más pequeñas con alta precisión. Los controles dimensionales también son cruciales. Las herramientas de medición de precisión, como las pinzas y las máquinas de medición de coordenadas (CMM), se utilizan para garantizar que las dimensiones de la botella, incluidos el diámetro, la altura y el grosor de la pared, cumplan con las tolerancias especificadas. La prueba de fuga es otro aspecto vital. Las botellas de pesticidas deben ser completamente goteras: prueba para evitar cualquier derrame del contenido peligroso. Esto se puede hacer utilizando métodos de presión de presión, donde la botella se llena con aire o líquido y luego se somete a una presión específica. Cualquier fuga se detecta utilizando sensores sensibles, y las botellas no cumplidas se eliminan inmediatamente de la línea de producción.
Una vez que las botellas pasan las rigurosas medidas de control de calidad, están listas para el embalaje. El proceso de embalaje está diseñado para proteger las botellas durante el almacenamiento y el transporte. Se pueden apilar de manera organizada, con divisores protectores para evitar rasguños y daños. Algunas botellas se colocan en bandejas diseñadas personalizadas que contienen un número específico de botellas de forma segura. Para una producción a gran escala, las botellas se pueden empacar en recipientes más grandes, como cajas de cartón o cajas de plástico, que luego se etiquetan con información relevante, incluido el tamaño de la botella, el número de lotes y la fecha de producción. El proceso de embalaje también está optimizado para la eficiencia, con máquinas de embalaje automatizadas que pueden manejar un gran volumen de botellas de manera rápida y precisa.
Parámetros técnicos
Modelo | |||||
Artículo | Unidad | Fecha | |||
Sistema de inyección | Diámetro de tornillo | mm | 40 | 45 | 50 |
Max. Capacidad de inyección teórica | G | 176 | 260 | 314 | |
Capacidad de calefacción | KW | 7.2 | 10 | 10 | |
No. de área de calefacción | Cantidad | 3 | 3 | 3 | |
Sistema de sujeción y soplado | Fuerza de sujeción de inyección | Kn | 350 | 450 | 650 |
Fuerza de sujeción de soplado | Kn | 40 | 78 | 89 | |
Apertura de la platina del moho de la platina | mm | 120 | 120 | 140 | |
Max. Tamaño de la planta (L × W) | mm | 420 × 340 | 560 × 390 | 740 × 390 | |
Mínimo Grosor del molde (H) | mm | 180 | 240 | 280 | |
Capacidad de calentamiento del moho | KW | 2.8 | 4.0 | 5.0 | |
Gama de dimensiones del producto | Rango de botellas adecuado | ml | 3-800 | 3-800 | 5-800 |
Max. altura de la botella | mm | ≤180 | ≤200 | ≤200 | |
Max. Dia. de botella | mm | ≤80 | ≤80 | ≤80 | |
Ciclo seco | s | 4 | |||
Sistema de conducción hidráulica | Potencia del motor | KW | 15/11 | 18.7/22 | 17 |
presión hidráulica | MPA | 14 | 14 | 14 | |
Sistema neumático | Mínimo Presión de aire | MPA | ≥0.8 | 1.0 | 1.0 |
Tasa de descarga de aire comprimido | M3/mm | ≥0.7 | ≥0.8 | ≥0.8 | |
Sistema de enfriamiento | Flujo de agua | M3/h | 3 | 3 | 4 |
Potencia nominal total con calefacción de moho | KW | 21/25 | 34/38 | 45 | |
Información de la máquina | Dimensión | M | 3.1 × 1.2 × 2.2 | 3.5 × 1.4 × 2.3 | 4 × 1.28 × 2.35 |
peso de la máquina | Tonelada | 4.0 | 6.0 | 7.5 |